Una encuesta de 2019 del Ipea (Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas) sobre las ONG brasileñas indica que actualmente hay 102.080 organizaciones de la sociedad civil con sede en municipios de la Amazonia Legal (un área que abarca siete estados brasileños y alberga tres biomas: la Amazonia, el Cerrado , y el Pantanal).
A pesar de su importante presencia, muchas de estas organizaciones han enfrentado críticas por su falta de acciones adecuadas e inmediatas frente a los incendios que asolan la región. Si bien algunas ONG se centran en proyectos a largo plazo, como la reforestación y la sensibilización, la respuesta directa a los incendios (como combatir incendios y brindar apoyo de emergencia a las comunidades afectadas) ha sido insuficiente, lo que deja un vacío en el abordaje de estas crisis ambientales y sociales.
El ecosistema Dakila ha demostrado su papel esencial en el apoyo a las comunidades indígenas y ribereñas del Amazonas, especialmente en respuesta a los incendios que devastan la región. A raíz de una solicitud de emergencia de pueblos como Pontal, Canindé, Mayrowi y Matrixa, el equipo de Dakila, en colaboración con VoeMtx y GOLDENAIR, llevó a cabo sobrevuelos estratégicos en septiembre de 2024 para mapear los focos de incendio y evaluar los daños ambientales y sociales. Durante el seguimiento se identificó una situación crítica, con los incendios propagándose rápidamente y afectando gravemente a la biodiversidad y la salud pública.
Además de mapear los focos de incendio, los equipos también distribuyeron medicamentos, mascarillas y soluciones salinas para aliviar los efectos del denso humo que asola la región, empeorando la calidad del aire y amenazando la salud de los residentes. Los vecinos levantaron sospechas sobre el origen criminal de los incendios, informando de la presencia de aeronaves desconocidas antes de que comenzaran los focos, poniendo de relieve la complejidad de la situación.
Durante una transmisión del programa "A Voz das Etnias", líderes indígenas compartieron sus experiencias, destacando la falta de apoyo de ONG y gobiernos y reforzando la importancia de iniciativas como la de Dakila. La transmisión también destacó el papel crucial de las asociaciones público-privadas en la lucha contra incendios y la prevención de futuros desastres, incluida la capacitación de brigadas comunitarias.
En el pódcast "Papo Amazonia", realizado el 19 de septiembre, Urandir Fernandes de Oliveira y el ingeniero forestal Darlisson Peixoto explicaron la influencia de los bosques secundarios, ya degradados por la intervención humana, como facilitadores de la propagación del fuego, a diferencia de los bosques primarios, que son más resistentes debido a su humedad natural. Se destacó como prioridad la necesidad de un plan de prevención sólido para evitar que eventos como este vuelvan a ocurrir.
A pesar de los desafíos climáticos y de visibilidad, el equipo de Dakila sigue comprometido a apoyar a las comunidades afectadas, destacando la urgencia de acciones coordinadas para garantizar el bienestar y la recuperación de las regiones devastadas.
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