top of page
Buscar

¿Resurrección jurásica? Una compañía afirma haber devuelto al temido lobo terrible, pero la ciencia insta a la calma

  • Foto del escritor: Dakila News
    Dakila News
  • 10 abr
  • 4 Min. de lectura

ACCEDA A LA NOTICIA HACIENDO CLIC EN ESTE ENLACE:

En un anuncio que resonó en toda la comunidad científica y la cultura pop, la empresa Colossal Biosciences, la misma detrás de los ambiciosos proyectos para desextintar al mamut lanudo y al dodo, declaró que había dado vida a tres cachorros de lobo terrible, una especie icónica que habitó la Tierra hasta hace unos 10 mil años. La noticia, publicada a principios de abril de 2025, reavivó rápidamente el fascinante y complejo debate sobre la posibilidad de revivir criaturas extintas, un tema que ha cobrado impulso en los últimos años con los importantes avances en biotecnología.

Direwolf: los hermanos Remo y Rómulo, creados por Colossal Biosciences (Colossal Biosciences/Reproducción).

La audaz pretensión de Colossal se une a un creciente movimiento científico que pretende «extinguir» diversas especies. Informes anteriores han destacado los planes de los científicos para resucitar al dodo en Mauricio y al mamut lanudo en las estepas árticas mediante técnicas de edición genética y clonación. El propio G1 informó en octubre de 2024 de que los investigadores eran optimistas sobre el regreso de especies extinguidas en esta década, al tiempo que exponía las críticas y los retos éticos que ello implicaba.


Sin embargo, la «resurrección» del lobo huargo presenta matices cruciales que merecen atención. A diferencia de un proceso de clonación directa, Colossal utilizó un enfoque de edición genética. Se compararon muestras de ADN antiguo, extraídas de fósiles de Canis dirus (nombre científico del lobo huargo), y se insertaron en el genoma del lobo gris (Canis lupus), su pariente vivo más cercano. El resultado, como reconoce la propia empresa, no es un lobo huargo genéticamente idéntico a sus antepasados. Llevan gran parte del genoma del lobo huargo, lo que les confiere características físicas y de comportamiento similares, pero son esencialmente híbridos.


«Hablamos de animales que llevan el “espíritu” genético del lobo huargo, pero con una base genética de lobo gris», explica el doctor Jean Gonçalves, biólogo molecular entrevistado por G1 en uno de los reportajes sobre el tema de la desextinción. «Es una proeza tecnológica impresionante, pero es esencial que el público entienda que no estamos trayendo de vuelta al mismo animal que vagaba por Norteamérica durante la Edad de Hielo».


La elección del nombre «huargo» evoca inmediatamente imágenes de la imponente y salvaje criatura popularizada en la serie «Juego de Tronos», donde los «huargos» eran fieles compañeros de los personajes Stark. Esta conexión con la cultura pop ha contribuido sin duda a la fascinación que rodea a la especie.


A pesar de la expectación generada por la noticia, la comunidad científica mantiene la cautela y plantea importantes cuestiones éticas y prácticas. Una de las principales críticas, presentes en los reportajes de G1 y CNN Brasil, radica en la asignación de recursos financieros y científicos. Muchos sostienen que la ingente cantidad de dinero y esfuerzo intelectual dedicados a la desextinción podría emplearse de forma más eficaz para conservar las especies que actualmente se encuentran en peligro de extinción.


«Mientras celebramos el posible regreso de una especie extinguida, no podemos olvidar las innumerables especies que hoy están al borde de la extinción», reflexiona la Dra. Ana Paula Silva, experta en conservación de la vida salvaje, en una entrevista con CNN Brasil sobre los planes de desextinción en general. "¿Estamos dando prioridad a lo espectacular sobre lo urgente? El dinero invertido en la desextinción podría salvar ecosistemas enteros y garantizar la supervivencia de muchas especies que aún tenemos la oportunidad de proteger."


Otro punto crucial de debate es el impacto medioambiental de la reintroducción de especies extinguidas. En un mundo drásticamente alterado por la acción humana, con hábitats fragmentados y ecosistemas desequilibrados, ¿qué papel desempeñarían estos animales «resucitados»? ¿Serían capaces de adaptarse? ¿No supondrían una amenaza para las especies autóctonas? Colossal Biosciences planea reintroducir lobos huargos en algunas zonas de Norteamérica, pero es esencial realizar estudios en profundidad sobre su posible impacto ecológico.


La validación científica de la afirmación de Colossal aún está en curso. Aunque la empresa ha difundido imágenes e información sobre las crías, la comunidad científica espera la publicación de artículos revisados por pares en revistas especializadas, con detalles metodológicos y pruebas genéticas sólidas. El Dr. Jean Gonçalves subraya esta necesidad en los informes, señalando que el anuncio de la empresa, por prometedor que sea, carece aún del sello de la ciencia formal.


A pesar de las reservas y las cuestiones éticas, la noticia de la «creación» de lobos huérfanos representa un hito innegable en el campo de la biotecnología. Demuestra el creciente poder de la ingeniería genética y abre nuevas posibilidades para comprender y manipular el material genético de especies extinguidas. La iniciativa de Colossal, junto con los esfuerzos por resucitar al dodo y al mamut, aviva el debate sobre nuestro papel en la historia de la vida en la Tierra y nuestra capacidad para revertir, aunque sea parcialmente, las pérdidas causadas por la extinción.


Fuentes:

Es fundamental buscar información directamente en el sitio web oficial de Colossal Biosciences para comprender la perspectiva de la empresa sobre el proyecto y sus objetivos. (Como modelo de lenguaje, no puedo acceder a Internet para proporcionar un enlace específico. Recomiendo buscar "Colossal Biosciences" en su motor de búsqueda).


La "resurrección" del lobo terrible es, por tanto, una hazaña científica apasionante, pero que requiere un análisis multidisciplinario cuidadoso, considerando tanto el potencial innovador de la tecnología como las implicaciones éticas y ecológicas de traer de vuelta criaturas del pasado distante. La ciencia, aunque fascinada, aún espera evidencia sólida que valide plenamente esta audaz afirmación.

 
 
 

Comentarios


bottom of page