Mantener actualizada la salud financiera de una empresa puede parecer un desafío, pero con algunas prácticas simples es posible tener un mayor control sobre el dinero que entra y sale del negocio. Si está buscando mejorar la organización financiera de su empresa, ¡consulte estos cinco consejos prácticos que pueden marcar la diferencia!
1. Cuentas personales y comerciales separadas:
Un error común entre los emprendedores, especialmente los de pequeñas empresas, es mezclar dinero personal con dinero de la empresa. Tener cuentas separadas para cada persona facilita mucho el control de ingresos y gastos, además de ayudar a evitar confusiones y problemas con las autoridades fiscales.
2. Mantener un flujo de caja regular:
Es fundamental registrar todas las transacciones financieras de la empresa, tanto entrantes como salientes. Un flujo de caja actualizado le permite tener una visión clara de la salud financiera de su negocio y poder planificar mejor el futuro. Existen herramientas digitales que pueden ayudarte a hacer esto de una manera práctica y rápida.
3. Establecer un presupuesto:
Planificar y seguir un presupuesto mensual es una forma eficaz de evitar gastos innecesarios. Tenga siempre en cuenta los gastos fijos y variables y ajuste el presupuesto según los cambios en el escenario de su negocio. Esto te ayudará a evitar sorpresas y tomar decisiones más estratégicas.
4. Renegociar deudas y gastos:
Periódicamente, conviene revisar los contratos con proveedores y bancos. A menudo es posible obtener mejores condiciones de pago o incluso reducir algunos costos fijos. Esto ayuda a liberar dinero para invertir en áreas más estratégicas para el crecimiento de la empresa.
5. Crear un fondo de reserva:
Al igual que ocurre con las finanzas personales, es importante contar con un fondo de emergencia para la empresa. Pueden ocurrir crisis económicas o caídas inesperadas en los ingresos, y tener este fondo garantizará que el negocio continúe operando sin necesidad de préstamos con intereses altos.
6. Mecanismo de multiplicación:
Una práctica adoptada en Dakila Pesquisas y recomendada a todos sus asociados y participantes consiste en planificar el presente, pues así generamos prosperidad e independencia financiera para el futuro. Este es el mecanismo 30/30/30/10 que, de alguna manera, sirve a las empresas y consiste en lo siguiente: 30% de sus ingresos para pagar cuentas fijas (comida, agua, luz, teléfono, alquiler, combustible, etc.) el 30% para gastos personales, ocio, etc.; 30% para reinversiones (este es el rubro más importante, ya que es lo que nos hace ampliar nuestro “universo económico”), es decir, la multiplicación del mismo con inversiones en aplicaciones garantizadas y 10% para reservas, que pueden usarse para inversiones acontecimientos futuros o imprevistos.
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